Numerosos estudios científicos se han publicado desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus (SARS-COV-2) en relación con aspectos clínicos y epidemiológicos. En primera línea de batalla (centros hospitalarios, de investigación, televisión y otros medios de comunicación) hemos encontrado a expertos en clínica y epidemiología estudiando, hablando y, en muchos casos, opinando sobre nuevos casos, portadores asintomáticos, tasa de infectividad, víctimas, tratamientos, vacunas, etc. Sin embargo, nada hemos leído o escuchado acerca de otro problema, una emergencia surgida como consecuencia del confinamiento: el riesgo para la salud mental por el coronavirus y las consecuencias económicas.
Un grupo de investigadores de distintas universidades internacionales ha llevado a cabo una encuesta con validación científica, durante 7 días (entre 24 de abril y el 1 de mayo), en tres países europeos afectados: Italia (3.504 sujetos), España (3.524 sujetos) y Reino Unido (3.523 sujetos).
FALTA DE ENERGÍA, CANSANCIO Y DEPRESIÓN
La mayoría de encuestados informó haber sufrido problemas de sueño, falta de energía, sensación de cansancio, desesperanza y síntomas depresivos. Se encontró que entre los indicadores de mayor estrés psicológico se encontraban la reducción de ingresos, la pérdida del empleo, viviendas pequeñas, vivir con otras personas y con varios hijos en edad escolar.
Como no podía ser de otro modo, el estudio concluye que la situación social y económica de vulnerabilidad se asocia fuertemente con estrés psicológico y riesgo para la salud mental.
LOS GOBIERNOS OLVIDAN EL RIESGO PARA LA SALUD MENTAL POR EL CORONAVIRUS
El estudio también puso de relieve el desacuerdo del 60% de los ciudadanos entrevistados con las políticas de sus respectivos gobiernos. A las siguientes preguntas respondían afirmativamente:
-… El gobierno no debería centrarse sólo en prevenir contagios sino también en evitar una mayor crisis económica…-
-… El gobierno no debería sólo comunicar a los ciudadanos qué hacer para adherirse a las medidas de seguridad, sino explicar también claramente como es el plan de salida...-
La atención de las autoridades sanitarias se ha centrado en el aspecto físico de la salud. Y ni siquiera esta afirmación es del todo cierta, porque mucho se ha publicado sobre posibles tratamientos y, a excepción del distanciamiento y la mascarilla, muy poco sobre la prevención (ya saben, fortalecimiento del sistema inmune). Los ciudadanos requieren algo más: la atención a su estado mental.
El estudio calcula que el confinamiento ha puesto en riesgo el estado mental de un 43% de los ciudadanos.
P´REZ&MÜLLER
Enlace al estudio:
Estudio sobre los efectos del Covid-19 y el confinamiento.
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