AYUNO INTERMITENTE: TIPOS Y BENEFICIOS

Beneficios del Ayuno Intermitente
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La humanidad lleva valiéndose de las propiedades del ayuno, entendido como la abstención voluntaria de la ingesta de alimentos, desde los albores de los tiempos. Recientemente, se ha puesto muy de moda una de sus variantes, sobre la que se ha acumulado una ingente cantidad de evidencia científica. Se trata del Ayuno Intermitente. Sobre los beneficios del Ayuno Intermitente y algunos de sus inconvenientes trataremos en este artículo.  

Dwayne Johnson y Ayuno Intermitente

Dwayne Johnson (la Roca) es uno de los responsables de la popularidad del Ayuno Intermitente.

QUÉ ES EL AYUNO INTERMITENTE

El ayuno intermitente (AI), más conocido por su denominación inglesa Intermittent Fasting (IF), es un tipo de restricción alimentaria que alterna periodos de alimentación y ayuno. Pero usted podría afirmar que esa alternancia la llevamos a cabo de modo natural mientras dormimos. Y tiene toda la razón. La única diferencia es que el AI amplia el tiempo en que se restringe la ingesta de alimentos. 

Para que lo entienda mejor, le pondremos un ejemplo. Si usted cena a las 20 h y desayuna al día siguiente a las 6:30 h, habrá hecho un ayuno natural de 10 horas y media. El AI propone incrementar el periodo de ayuno a un mínimo de 12 horas. Es decir, plantea que cene a las 20 h (por ejemplo), y no vuelva a ingerir alimentos hasta las 8 h del día siguiente.

Existen otros protocolos de AI, que amplían aún más el periodo de ayuno. De estos, escribiremos unos renglones más abajo. Continúe leyendo. 

En la actualidad, el AI se ha puesto muy de moda. La popularidad que ha alcanzado es en parte el resultado de la facilidad de aplicación de algunos de sus protocolos, así como de los enormes resultados que se obtienen. Aunque Hollywood y la industria del fitness también han influido notablemente en este hecho. Célebres profesionales del celuloide como Dwayne Johnson (la Roca), Hugh Jackman, Nicole Kidman,…  usan este ayuno para mantenerse físicamente atractivos y saludables.

EL AYUNO NO ES ALGO NUEVO. BREVE RECORRIDO HISTÓRICO

Desde los albores de la humanidad, la fuente esencial del conocimiento ha sido la observación y la experiencia. Reproducir los fenómenos de forma controlada en un laboratorio, con el objeto de verificar la observación, es algo muy nuevo. La agudeza humana se percató de que cuando un animal enferma deja de comer y descansa. Asimismo, nuestra experiencia nos informa de que al enfermar se volatiliza el apetito y aparece un cansancio que nos hace permanecer en reposo. Alguna razón habrá ¿no es cierto?

El ayuno ha sido una práctica recurrente a lo largo de la historia por sus virtudes curativas. Existen registros escritos de los usos del ayuno en las cunas de la civilización. India, China, Mesoamérica, Egipto y Mesopotamia, contaron con el ayuno en su arsenal terapéutico.

El padre de la medicina, Hipócrates, alababa sus bondades como armonizador interno y regenerador. Avicena prescribía el ayuno para la cura de las enfermedades. Paracelso no tuvo duda en afirmar que el ayuno es el mejor remedio, es el “médico interior”.

La práctica del ayuno continuaría a lo largo del tiempo y resurgiría con fuerza durante el siglo XIX a manos de la escuela médica Higienista. En la actualidad, sólo la medicina natural y la evolutiva continúan elogiando y valiéndose de sus propiedades para el tratamiento de las enfermedades.

Pero las grandes civilizaciones no sólo reconocieron sus virtudes curativas. El ayuno se ha usado como nutrimento espiritual. Así nos lo revelan los grandes escritos como las Upanishads y Mahabharata de la India, el Corán, la Biblia, los escritos jainistas, etc. Pero “esto es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión…”

Ayuno intermitente y espiritualidad

BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE DESDE LA PERSPECTIVA NATURAL

Para comprender por qué tanto la naturopatía clásica como la moderna no dudan en prescribir el ayuno para el tratamiento de múltiples patologías, usted debe tener presente dos sencillas premisas. Podríamos emplear otras, pero preferimos los dos postulados termodinámicos siguientes.

En primer lugar, la digestión y absorción de los alimentos requieren del organismo una enorme inversión energética. Junto con el cerebro, el aparato digestivo es el sistema que más demanda a la economía energética del cuerpo humano.

En segundo lugar, la curación de una enfermedad exige mucha energía. La puesta en marcha de los mecanismos orgánicos que permiten recobrar el equilibrio perdido, cuesta caro desde el punto de vista energético.

Cuando enfermamos, es decir, cuando perdemos el equilibrio, la inteligencia del organismo optimiza el esfuerzo dedicado a la sanación. Para ello, hace un sencillo cálculo económico y decide poner en marcha los síntomas de inapetencia y cansancio. Dos síntomas que obligan a las personas a hacer lo que no desean. De ahí que los aborrezcan y combatan con todos los medios a su alcance. Tanto y tan insistentemente luchan contra ellos, que finalmente logran hacerlos desaparecer para siempre. Así cronifican sus padecimientos. No comprenden que, en realidad, son deberes impuestos para nuestro bien. No entienden que ayunar y reposar ahorra una ingente cantidad de energía que se invierte en la sanación.

Ahora comprenderá por qué la naturopatía prescribe el ayuno. El ayuno voluntario y consciente tiene el mismo propósito que el forzado por la enfermedad. Durante el ayuno, el organismo activa los energéticamente costosos mecanismos de desintoxicación, reparación, regeneración y revitalización. De ahí que el ayuno se haya considerado desde la antigüedad un método para la prevención y curación de enfermedades.

[bctt tweet=»El ayuno es un método natural de sanación.  -Paramahansa Yogananda-» username=»»]

BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE DESDE LA PERSPECTIVA EVOLUTIVA O DARWINIANA

Según una moderna rama de la ciencia médica, conocida como medicina evolutiva o darwiniana, la humanidad está adaptada (o diseñada, como guste) anatómica y fisiológicamente a una provisión irregular de alimentos y a la escasez de los mismos. O dicho de otro modo, determinados genéticamente a comer poco, o bien a reducir periódicamente la ingesta y a hacer ayunos de vez en cuando.

Nuestros antepasados cazadores-recolectores no gozaban de la abundancia actual de alimentos. No podían permitirse el lujo de comer cada 2 horas, tal como algunos recomiendan hoy en día. No sólo padecieron ciclos estacionales de escasez de alimentos, sino diarios y semanales. La caza presentaba serios riesgos y dificultades. Una partida de caza no regresaba a casa todos los días con una presa. Podían transcurrir días sin echarse un bocado energético y nutritivo a la boca. Cuando conseguían cazar, se atiborraban antes de que se descompusiera la presa.

Estos ciclos alternantes de escasez y abundancia de alimento modificaron nuestra constitución genética. La consecuencia fue la aparición de los genes ahorradores. Estos dotaron al ser humano de una extraordinaria capacidad de almacenar energía en forma de grasa. Ningún otro animal posee un mecanismo de semejante eficacia, ni siquiera el cerdo o la foca.

Genotipo ahorrador

HIPÓTESIS DEL GEN AHORRADOR

Según la hipótesis del genotipo ahorrador, formulada por el genetista norteamericano James V. Neel en la década de los sesenta del siglo pasado, la epidemia de obesidad, enfermedades metabólicas y cardiovasculares que sufre actualmente la sociedad occidental no es más que el resultado de combinar la adaptación humana a los periodos de escasez y la abundancia de alimentos existente en la actualidad.

Este genotipo que, según afirmó el insigne genetista, ya se hallaría presente en los homínidos de la sabana, ancestros del ser humano, habría supuesto una clara ventaja adaptativa al permitir acumular eficazmente la energía de los alimentos en forma de grasa. Así podrían sobrevivir durante periodos en que su disponibilidad fuese intermitente y escasa. Es decir, que un buen banquete después de un tiempo de privación generaba grandes reservas de energía en el tejido adiposo en previsión de tiempos de carestía.

Diversos autores afirman que la baja incidencia entre los cazadores-recolectores de enfermedades metabólicas, crónicas y degenerativas se debe, entre otras razones (como la actividad física), a la restricción calórica intermitente. La evidencia pone de manifiesto que la obesidad, la diabetes, la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia, las cardiopatías, la arteriosclerosis y las neoplasias son raras en estas gentes en relación con el mundo occidental “civilizado”. Resulta cuando menos difícil de imaginar el por qué estas gentes, que sufren periodos de escasez de alimento, están más sanas que nosotros, que gozamos de abundancia y regularidad en el suministro alimentario. Nuestra lógica nos invita a pensar que una mayor disponibilidad de alimentos debe ser igual a un mayor nivel de salud y bienestar. Sin embargo, no parece cumplirse que más sea más en cuestiones de alimentación. La ciencia proporciona evidencias de que, a veces, menos rinde más.

En alimentación, menos es más

¿QUÉ ES EL AYUNO INTERMITENTE?

El ayuno intermitente consiste en la alternancia entre periodos de abstención de alimentos y de alimentación. No es una dieta. En realidad, se trata de una estrategia alimentaria, que incluye una serie de protocolos. Estos se basan en la reducción del tiempo en que podemos comer. O dicho con otras palabras, limitan la ingesta de alimentos a un periodo de tiempo determinado (ventana de alimentación o feeding windows). 

Existen diferentes protocolos de AI en función de la duración de los periodos de ayuno y la ventana de alimentación. Los dividimos en dos estrategias. 

Estrategia 1: Se limita la ingesta diaria de alimentos a una ventana de 4 a 12 horas. Listamos los protocolos de menor a mayor dificultad.

  • 12/12. Consiste en ayunar diariamente durante 12 horas seguidas y comer en las 12 horas restantes.
  • 16/8. En este caso, deberá hacer un pequeño esfuerzo. Usted podrá comer sólo durante 8 horas al día. El resto del tiempo tendrá que abstenerse de ingerir alimentos.
  • 20/4. Debe concentrar la ingesta de alimentos en un periodo de 4 horas al día.
  • Protocolo al gusto. Los protocolos citados son los más célebres, pero puede diseñar el suyo propio como mejor le parezca.  Por ejemplo, realice un 14/10, un 18/6, etc.

Estrategia 2: Se combinan ayunos completos de 24 horas con días de ingesta calórica normal. Otra opción es que el ayuno no sea completo, sino parcial. Ese día puede restringir la ingesta calórica a unas 500 Kcal.

  • 5/1 o 5/2. Tendrá que abstenerse de alimentos durante 24 horas, una o dos veces a la semana. Es decir, 5 días de ingesta normal y 1 o 2 de ayuno completo.
  • Días alternos. Consiste en 24 h de consumo de alimentos alternadas con 24 h de restricción completa o parcial de alimentos. Beneficios del Ayuno Intermitente

¿CÓMO HACER EL AYUNO INTERMITENTE?

Si nunca ha hecho un ayuno, le recomendamos que se inicie con la estrategia 12/12. En primer lugar, por ser la más sencilla y menos costosa. Y en segundo lugar, porque al tiempo que disfruta de los beneficios del Ayuno Intermitente, evitará sus posibles inconvenientes.

¡No se asuste! El AI no conlleva ningún riesgo, pero requiere de un periodo de adaptación. Cuando usted deja de comer, el cuerpo aprovecha para despojarse de las toxinas acumuladas. La depuración puede ocasionar síntomas temporales, sobretodo en personas muy intoxicadas. Estos síntomas van desde el cansancio, cefaleas, malestar digestivo, hasta mal olor corporal, e incluso dificultad para conciliar el sueño. 

Para llevar a cabo el ayuno 12/12 basta con saltarse el desayuno o la cena. No requiere más. Suponga que cena a las 20:00 horas. En ese caso, prescinda del desayuno del día siguiente y rompa el ayuno en torno las 8 de la mañana. También puede optar por adelantar la cena y atrasar el desayuno. O bien dejar de cenar y desayunar temprano al día siguiente. Escoja la opción que más se adapte a sus horarios o preferencias. Puede llevarlo a cabo varios días a la semana hasta que sea capaz de mantenerlo diariamente.

AVANCE EN EL AYUNO INTERMITENTE

Tras su iniciación en el AI, puede optar por dar un paso más allá y probar con alguno de los protocolos más exigentes. Comience alternando el 16/8 con el 12/12. No tardará en cogerle el truco. Más adelante logrará dar el salto a la alternancia del 20/4 con el 12/12.

En definitiva, lo que proponemos es que a medida que adquiera confianza y experiencia conseguirá ir diseñando su propio plan de Ayuno Intermitente. 

¡Ah! Se nos olvidaba. Recomendamos encarecidamente que la ventana de alimentación nunca coincida con la noche. No preste atención a los que afirman que no se almacena grasa al comer por la noche mientras el balance calórico se mantenga bajo control. Probablemente tengan razón, pero olvidan una cuestión de vital importancia: el reloj biológico que regula el ritmo circadiano.

Durante la noche, su metabolismo se encuentra en modo nocturno. No dispone de las enzimas ni de las moléculas precisas para acometer una digestión y absorción de nutrientes óptimas. La noche es el momento en que el cuerpo activa el modo de desintoxicación, reparación y regeneración. Tal vez no engorde si se alimenta por la noche, pero no dude de que si lo hace, se intoxicará y obstaculizará los procesos de revitalización mencionados. Así que sincronice su ingesta de alimentos con su ritmo biológico y coma sólo durante las horas diurnas. 

Reloj biológico, ritmo circadiano y Ayuno Intermitente

Reloj biológico, ritmo circadiano y Ayuno Intermitente.

¿Y EN CASO DE DECIDIRSE POR EL AYUNO INTERMITENTE DE DÍA COMPLETO?

Si llegado el momento decide probar alguno de las protocolos de ayuno de día completo, existen dos posibilidades. O no consumir ningún alimento sólido (se permiten líquidos no calóricos) durante ese día, o bien hacer un ayuno parcial. En este último caso, en lugar de abstenerse completamente de alimentos, puede restringir la ingesta calórica a unas 500 kcal ese día.

¿CUÁL DEBE SER LA DIETA DURANTE LA VENTANA DE ALIMENTACIÓN?

Como ya hemos mencionado, el Ayuno Intermitente no es una dieta y por tanto no recomienda lo que debe comerse. Tan sólo limita el tiempo en que puede comer. Sin embargo, estamos convencidos de que para extraer el mayor provecho a este tipo de ayunos debe prestarse atención a la calidad de los alimentos que se consumen en los intervalos de alimentación.

Suponga que se inicia en el AI con el protocolo 12/12. No rompa el ayuno de 12 horas con alimentos basura, ricos en azúcares, productos refinados, envasados, procesados,… Recomendamos consumir hidratos de carbono de bajo índice glucémico (verduras, hortalizas, frutas no muy dulces, cereales integrales, legumbres,…). Asimismo, consuma alimentos ricos en proteína, así como los que contengan grasas saludables y fibra. 

Por otra parte, cuanto más largo haya sido el ayuno, menos cantidad de comida debe ingerir cuando lo rompa. Imagine que hace un ayuno completo de 24 horas. No inicie la ingesta de alimento con medio kilo de patatas cocidas y un entrecot de 400 gramos. Deje esa grandiosa comida para más adelante.

Esta es nuestra propuesta y es válida para cualquier variante de ayuno.

Realice Ayuno Intermitente sin dificultad

Llevar a cabo un Ayuno Intermitente es muy sencillo,

BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE SEGÚN LA CIENCIA

La mayoría de estudios sobre el Ayuno Intermitente se han realizado en animales. En roedores, aumenta la longevidad, mejora en la función cerebral, la sensibilidad a la insulina, y la pérdida de peso. Además, protege contra la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas. No queda la cosa ahí. El AI retrasa el crecimiento de los tumores.

En humanos se han llevado a cabo pocos estudios. A excepción de las extraordinarias evidencias obtenidas para el control del peso, los resultados son contradictorios y no concluyentes. Sin embargo, no faltan quienes piensan que aquellos estudios que no evidencian los beneficios del AI fueron mal diseñados. En primer lugar, se obligó a los participantes a consumir una importante cantidad de calorías durante la ventana de alimentación, a pesar de su falta de apetito. Y en segundo lugar, se rompió el ayuno con una dieta rica en hidratos de carbono de alta tasa glucémica.

A continuación exponemos los principales beneficios del Ayuno Intermitente en seres humanos.

PÉRDIDA DE PESO

Habitualmente para la pérdida de peso se ha recomendado la Restricción Calórica Continua (RCC), consistente en reducir la ingesta calórica diaria de un 15% a un 40%. Lo que se conoce comúnmente como dieta hipocalórica. Sin embargo, numerosos estudios demuestran que el Ayuno Intermitente es una estrategia tan efectiva para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad como la Restricción Calórica Continua

Pero no todo es perder peso. Debemos adelgazar tratando de optimizar nuestra composición corporal. Es decir, debemos perder grasa y conservar el músculo. Ni que decir tiene que mejorar la composición corporal incidirá a nivel estético y funcional. Usted se verá mejor y su movilidad lo agradecerá. Pero lo más importante es que adelgazar sin perder músculo le ayudará a mantener en el tiempo la pérdida de peso. Pues bien, los estudios han demostrado que el AI es más eficaz para la conservación de la masa magra que la RCC. Es decir, con el AI se conserva el músculo, mientras que con la RCC se pierde gradualmente.

A parte de la reducción de la masa grasa y la conservación de la musculatura, se ha observado una disminución del apetito entre quienes siguen el AI. Esto es una gran noticia, porque de sobra saben los que se han sometido a dietas hipocalóricas (RCC) lo difícil que es controlar el hambre. Comience a ayunar y verá desaparecer rápidamente el hambre.

Dichos beneficios del Ayuno Intermitente son el resultado del cambio en el metabolismo energético hacia la utilización de los ácidos grasos. Por un lado, se incrementa y optimiza la oxidación de las grasas, con la consiguiente pérdida de peso. Por otro lado, el metabolismo de las grasas genera cuerpos cetónicos que reducen el apetito. Para conocer los beneficios de la dieta cetogénica lea nuestro post.. 

Propiedades del Ayuno Intermitente para perder peso

FLEXIBILIDAD METABÓLICA

Este epígrafe se relaciona con el mencionado cambio hacia el metabolismo de los lípidos (grasas), así como con lo que trataremos en el epígrafe siguiente.  

El ser humano obtiene la mayor parte de la energía necesaria gracias a la oxidación en el interior de las células de glucosa o grasa. “Quemar” glucosa produce menos energía, pero es una ruta más rápida y requiere menos oxígeno que la “combustión” de la grasa. Estas diferencias hacen que la activación de una u otra vía energética dependa de factores como la temperatura ambiente, la edad, la intensidad de la actividad física y la alimentación, entre otros.

El metabolismo debería tener la capacidad de cambiar de un sustrato energético a otro (glucosa o grasa) en función de las circunstancias. O lo que es lo mismo, deberíamos tener flexibilidad metabólica. Sin embargo, la alimentación rica en hidratos de carbono de alto índice glucémico y las comidas frecuentes (siempre estamos comiendo) nos han convertido en seres habituados a la glucosa como sustrato energético. Esto es, seres metabólicamente dependientes de la glucosa. Si a esto se le suma la tendencia al sedentarismo, el resultado final es la resistencia a la insulina y la disfunción mitocondrial, que agravan más la inflexibilidad metabólica. 

En definitiva, nos hemos vuelto inflexibles metabólicamente, es decir, hemos perdido la habilidad de pasar con facilidad a la vía energética de las grasas.

En la flexibilidad metabólica profundizaremos en un futuro post. Por ahora basta con saber que uno de los beneficios del ayuno intermitente es la mejora de la flexibilidad metabólica.

SÍNDROME METABÓLICO Y ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

Un hallazgo muy bien recibido entre los defensores del AI para perder peso es la disminución de los niveles de insulina libre en sangre y la notable mejoría de la sensibilidad a la insulina. Hemos hecho referencia en otros post a que la resistencia a la insulina constituye un factor de riesgo principal que contribuye a la aparición y desarrollo de enfermedades crónicas y degenerativas, del síndrome metabólico (obesidad, diabetes tipo II, hipertensión,…), enfermedades cardiovasculares y cáncer. Una correcta sensibilidad a la insulina, que implica un metabolismo de los glúcidos y lípidos adecuado, se traduce en una salud óptima.

Otros estudios asocian el Ayuno intermitente con un menor riesgo directo de enfermedad cardiovascular y menor prevalencia de diabetes. Se han demostrado reducciones en todos los indicadores relacionados con la enfermedad cardiovascular, como disminución de las concentraciones de colesterol total, colesterol LDL, triglicéridos. Incluso se han descrito descensos notables de la presión arterial sistólica.  

El Ayuno Intermitente reduce los factores de riesgo cardiovascular

BENEFICIOS NEUROLÓGICOS

Se ha demostrado que el AI induce la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). Se trata de un miembro de la familia de las neurotrofinas cuya función principal es la estimulación de las células madres para la generación de nuevas neuronas (neurogénesis). Al mismo tiempo, el BDNF estimula el crecimiento y supervivencia neuronal.

Una mayor síntesis de neurotrofinas incrementa las conexiones cerebrales, lo cual se traduce en mejorías cognitivas y del estado de ánimo. Además, el BDNF optimiza la capacidad del cerebro de modificar y remodelar dichas conexiones, o dicho con otras palabras, estimula la neuroplasticidad. A mayor plasticidad neuronal, mejores funciones cognitivas superiores, como el aprendizaje y la memoria.

Tras el seguimiento de un AI se incrementan los niveles de orexina-A, asociados a mejorías del estado de alerta y la claridad mental. Si a este hallazgo se suman los beneficios del Ayuno Intermitente antes citados, no cabe duda de que el AI puede ser una estrategia eficaz para inducir un mejor rendimiento cognitivo. 

Aunque se requieren más estudios, no faltan los investigadores que apuestan por el uso del AI como terapia preventiva y complementaria para las enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzheimer, Parkinson, demencias,….

Otro de los recursos para incrementar la producción de neurotrofinas es el ejercicio físico aeróbico.

Propiedades del AI en la función cognitiva

MEJORA EL ASMA

Estudios demuestran beneficios del Ayuno Intermitente en pacientes con asma. Tras una intervención con AI la función pulmonar mejoró notablemente. Las reducciones de los indicadores de inflamación (citocinas proinflamatorias), de los marcadores de estrés oxidativo y los niveles aumentados de ácido úrico antioxidante fueron los responsables de dichas mejoras.

Los niveles crónicamente elevados de citocinas proinflamatorias -o inflamación crónica de bajo gradotambién se relacionan con la resistencia a la insulina, la obesidad, el síndrome metabólico y enfermedades crónico degenerativas. Otro hallazgo más en favor del AI como arma contra la obesidad y otras enfermedades.

OTROS BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE

Estudios a largo plazo han demostrado beneficios del Ayuno intermitente para la salud, que se inician en sólo dos semanas. Es útil para:

  • Alergias estacionales.
  • Enfermedades infecciosas de origen vírico, bacteriano y fúngico, como amigdalitis, sinusitis, periodontitis, etc).
  • Trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide.
  • Osteoartritis.
  • Síntomas debido a inflamaciones del sistema nervioso central (Tourette, Meniere).
  • Arritmias cardíacas.
  • Sofocos de la menopausia.
  • Incrementa la producción de hormona del crecimiento.
  • Promueve la autofagia.
  • Eficaz para el colon irritable.
  • Reduce el riesgo de enfermedad coronaria y diabetes mellitus.
  • Protege el corazón y mejora la salud cardiovascular.

Los autores de dicho estudio sospechan que los beneficios del Ayuno Intermitente podrían abarcar la prevención y terapia de enfermedades como el Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, la diabetes tipo II, la insuficiencia cardíaca congestiva,…

Ayuno Intermitente en alergias estacionales y asma

Propiedades del Ayuno Intermitente en alergias estacionales y asma.

AYUNO INTERMITENTE Y EJERCICIO FÍSICO

Aunque sobre la combinación de ejercicio físico y el AI escribiremos extensamente en otro post, no podemos dejar pasar la oportunidad de comentar brevemente algunas cuestiones.

A pesar de que la industria del fitness es responsable de buena parte del auge del Ayuno Intermitente, presenta ciertas reservas a su uso. La tradicional recomendación de comer cada 2 horas procede de la creencia según la cual el organismo activa el modo de supervivencia en cuanto deja de ingerir alimento. Desde esta perspectiva, sería contraproducente ayunar porque ralentiza el metabolismo y se usan las proteínas de los músculos para producir la necesaria energía.

Ciertamente, se ha abandonado esta radical creencia a la luz de recientes estudios científicos. Los ayunos de hasta 72 horas no sólo no reducen el metabolismo, sino que lo incrementan. El aumento del gasto de energía en reposo resulta ideal para la pérdida de peso. Además, el AI cuenta con la ventaja de permitir la conservación de la masa magra, a diferencia de lo que sucede con la RCC.

Sin embargo, los practicantes de fitness presentan reservas. Un estudio reciente ha revelado que tras 16 horas de ayuno, el 50% de la glucosa necesaria para la obtención de energía se obtiene a partir de las proteínas de los músculos. Así las cosas, ¿qué asiduo del gimnasio va a querer ayunar 16 horas durante varios días?

Ayuno Intermitente y fitness

¿QUÉ OCURRE EN EL CUERPO CUANDO SE AYUNA?

Nosotros estamos completamente en desacuerdo con el temor de los aficionados al fitness. El organismo requiere energía para su funcionamiento. De esto no cabe duda. Esta energía procede principalmente de la oxidación (combustión) de la glucosa a nivel celular. Cuando comienza un ayuno, la primera vía metabólica para la obtención de glucosa es la del glucógeno. El glucógeno almacenado en el hígado y los músculos se convierte en glucosa. El inconveniente de esta vía es que se agota pasadas unas horas (10-20 horas, según la actividad). En ese momento, el organismo pone en marcha la segunda vía metabólica para la obtención de la preciada glucosa. Las grasas almacenadas en el tejido adiposo en forma de triglicéridos (ácidos grasos y glicerina) se transforman en glucosa.

Pero hay una tercera vía metabólica para obtener la preciada glucosa. Es la vía que tanto temor despierta en el mundo del fitness. Se trata de la síntesis de glucosa a partir de las proteínas (contenidas en el músculo esquelético). No obstante, esta alternativa no se activa con la facilidad que se teme. El organismo no es estúpido. En ningún caso degrada el necesario músculo hasta que no es imprescindible. De lo contrario, la supervivencia estaría en juego.

El caso Hugh Jackman

Los amantes del fitness suelen afirmar que ninguna restricción calórica, bien sea la intermitente o la continua, es la opción más eficaz para la construcción muscular. Postulan que para incrementar la masa muscular se requiere un excedente calórico. Y tienen toda la razón. En lo que fallan es en postular que el necesario excedente no puede obtenerse a través del AI. Observando los logros de Hugh Jackman, que da vida a Lobezno en la saga de X-Men, deberían replantearse sus creencias. 

Durante la preparación de la película de 2013, el actor siguió el protocolo de Ayuno Intermitente 16/8. Eso sí, no fue un AI al uso, es decir, con restricción calórica. Su ingesta calórica en la ventana de alimentación superaba las 4000 Kcal. A diferencia de la RCC, el AI no prescribe la cantidad de alimento que debe consumirse. Hugh Jackman ingería cada día, en las 8 horas de alimentación, un excedente calórico que le permitió construir su imponente físico. Por otra parte, durante las 16 horas de ayuno diarias, perdía la grasa que le hizo lucir tan definido. 

En cualquier caso, ingerir 4000 Kcal en 8 horas no es algo que esté al alcance de todos. Sin embargo, los practicantes de fitness deberían considerar la opción del AI durante la fase de definición. Hemos demostrado que resulta más eficaz en la pérdida de grasa y la conservación de músculo que la RCC. 

Hugh Jackman y AI 16/8

EFECTOS ADVERSOS Y CONTRAINDICACIONES DEL AYUNO INTERMITENTE

Los efectos adversos que se han descrito en diversos estudios tras un Ayuno Intermitente son síntomas de desintoxicación. No les tema. Son leves y pasajeros. Cuando hayan desaparecido, usted se encontrará más enérgico y vigoroso que antes.

Se ha demostrado que el AI a largo plazo disminuye los niveles de estrógenos en sangre. Tal como sucede también con el ejercicio físico. En el caso de la mujer en edad fértil podría ser contraproducente. No obstante, dada la pandemia mundial de niveles elevados de estrógenos, inducidos por los tóxicos ambientales (disruptores endocrinos) no es mala idea hacer un AI de vez en cuando. Léase La sopa química en que vivimos

Como no podía ser de otro modo, han surgido estudios científicos, realizados en modelos animales, que evidencian efectos nocivos sobre el páncreas y la función de la insulina tras el seguimiento a largo plazo del AI. Otros estudios relacionan esta pauta de alimentación con la diabetes tipo II. Por último, también están aquellos que concluyen que induce la liberación de las citotóxicas especies reactivas de oxígeno (un radical libre).

En cualquier caso, está contraindicado en embarazadas, en periodo de lactancia y en personas con problemas de delgadez. Y siempre, recomendamos que no olvide consultar con su médico antes de iniciar un AI.

CONCLUSIONES

En nuestra opinión, los beneficios del Ayuno Intermitente superan a los inconvenientes. Eso sí, siempre que se adopten medidas regidas por la prudencia.

No creemos que se presente ningún tipo de perjuicio con la adopción diaria de la estrategia 12/12. Antes al contrario, resultará más beneficioso que perjudicial. 

En cuanto a las estrategias más exigentes, y habida cuenta de los resultados obtenidos en los diferentes estudios, quizá debiera ser prudente. Recomendamos un máximo de 3 ayunos del tipo 16/8 o 20/4 a la semana y durante un máximo de un par de meses. Debería intercalar estos ciclos de dos meses con otros dos meses de dieta normal, de modo que al cabo del año hiciera 3 ciclos de Ayuno intermitente. 

Para los AI de 24 horas, nuestra recomendación es llevar a cabo un máximo de 2 al mes. 

Léase el post relacionado Qué es la dieta cetogénica. Beneficios y riesgos

REFERENCIAS CIENTÍFICAS

Múltiples beneficios para la salud del AI de días alternos.

Mayor efectividad del AI para el tratamiento de la obesidad.

Reduce el riesgo de enfermedad coronaria.

Protege el corazón y promueve la salud cardiovascular.

Asociación con menor prevalencia de diabetes mellitus.

Optimización de la función cerebral con la combinación de ayuno y ejercicio físico.

Incremento del gasto de energía en reposo durante el ayuno.

El AI es más efectivo que la Restricción calórica continua para la conservación del músculo.

El AI mejora la función cerebral, estimula la neurogénesis, disminuye la vulnerabilidad a enfermedades e incrementa la plasticidad cerebral.

AI y síndrome de colon irritable.

Combate la obesidad, reduce el colesterol total y LDL, triglicéridos y tensión arterial.

Mejora el perfil lipídico y la composición corporal.

P´REZ&MÜLLER

Propiedades del Ayuno Intermitente

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6 Comments on “AYUNO INTERMITENTE: TIPOS Y BENEFICIOS”

  1. Eso del genotipo por estres en cambios de alimentacion, parece una charlataneria. Pero lo demas, suena bien y coincide con los argumentos solidos del dr Fung Jason

    1. Hola, Pehuen. El genotipo ahorrador es una hipótesis compatible con la teoría evolutiva dominante: neodarwinismo o síntesis evolutiva moderna. En teoría, un cambio azaroso (casual) ocurrió en el genoma humano, el cual nos dotaba de una ventaja adaptativa. Por ello fue seleccionado (Selección Natural) y transmitido a las generaciones siguientes.
      Nosotros diferimos de la teoría dominante en la visión de la evolución, pero eso es otra historia que contaremos en otra ocasión. Un saludo cordial.

  2. Gracias por el artículo. Tengo 16 años y me sobraban unos kilos. A pesar de llevar una vida activa, no podía bajar de peso. He probado el AI 16/8 durante 2 semanas y doy fe de que funciona. Por lo menos en lo que a reducir peso se refiere. He perdido 6 kilos y sin hambre. De hecho, llegaba a casa del instituto, después de 16 horas sin probar bocado, y no tenía apetito. Eso sí, llegaba la tarde y me comía las piedras. Un saludo.

    1. Gracias, Hugh. Nos consta de que el ayuno intermitente, si se combina con actividad física, resulta muy útil para la pérdida de peso. Nos alegra enormemente que le haya servido la información que proporcionamos. Un saludo cordial.

  3. Hola, me llamo Adrián y les quiero contar mi experiencia. He estado haciendo 4 ayunos intermitentes del tipo 16:8 y 20:4 a la semana desde hace dos meses. Decidí no desayunar y hacer la primera comida del día a las 14:30 horas. Pensé que sufriría por no comer nada por tanto tiempo, pero la verdad es que desde el principio disminuyó mi apetito y me saciaba con poca cantidad de alimento. En la ventana de alimentación he comido lo de siempre, sin restringir ni aumentar. También he continuado haciendo ejercicio, nunca en ayunas. Físicamente me encuentro muy bien, mas enérgico. Duermo mucho mejor y he perdido 5 kilos de peso, y les aseguro que son la mayoría grasa. Muchas gracias por la información, porque me ha sido de grandísima ayuda.

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