¿CÓMO TRATAR EL INTESTINO PERMEABLE? PARTE II

Cómo tratar el intestino permeable
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Desde hace miles de años la medicina ayurveda nos viene advirtiendo de la importancia crítica del intestino para la salud. Según esta terapia milenaria, un intestino malsano es la fragua de múltiples enfermedades. Tampoco se quedó atrás el considerado padre de la medicina, Hipócrates, cuando afirmaba que “todas las enfermedades empiezan en el intestino”. Actualmente, y como detallamos en la primera parte de este artículo (síndrome del intestino permeable), se ha demostrado que el exceso de permeabilidad intestinal puede originar una amplia gama de trastornos crónicos, tanto digestivos como extradigestivos, y en algunos casos graves.

En el presente artículo nos proponemos ofrecerle una serie de alternativas para el tratamiento del intestino permeable. Abordaremos con detalle la suplementación con nutrientes de la mucosa, antioxidantes, enzimas, probióticos y fibra, que puede ser significativamente beneficiosa en el tratamiento general del síndrome del intestino permeable y afecciones relacionadas. Además, sobrevolaremos las intervenciones destinadas a eliminar los factores causales relacionados con el estilo de vida, la dieta o el estrés, que podrían ser importantes para algunas personas con intestino permeable.

DIETA PARA EL INTESTINO PERMEABLE

En la primera parte de este artículo especificamos los factores dietéticos responsables, en parte, de un intestino permeable. Teniéndolos en cuenta, podemos diseñar una dieta que no sólo proteja la mucosa intestinal, sino que nos ayude a repararla.

La primera medida, y más importante, es el consumo de una dieta variada y basada en alimentos de verdad. Por un lado, tiene que incluir una amplia variedad de alimentos. Y, por otro lado, debe prescindir de los productos manufacturados por la industria. Expresado con otras palabras, hay que eliminar la comida basura y sustituirla por alimentos de verdad. De este modo se consigue reducir la exposición a aditivos tóxicos y a compuestos sintéticos, como el azúcar y las grasas hidrogenadas, al tiempo que se asegura un aporte adecuado de nutrientes necesarios para la correcta función intestinal.

Por comida real entendemos aquellos alimentos de procedencia directa de la naturaleza y que no han sido procesados. El pescado, la carne, los huevos, las hortalizas, las frutas, etc., son alimentos reales, sin procesamiento. También incluimos en esta categoría los alimentos mínimamente procesados, pero que conservan sus propiedades nutricionales originales, como el aceite de oliva virgen, los granos (cereales integrales) y semillas (legumbres), el yogur, el jamón, etc.

La comida no real es todo aquel preparado alimenticio que ha sido sometido a un proceso industrial. En este grupo se incluyen todos los refinados: aceites vegetales, cereales, harinas, sal, azúcar; así como los productos light, bajos en calorías, carnes procesadas, precocinados, salsas comerciales, refrescos, bollería, snacks, etc.

EL GLUTEN Y LA LACTOSA

Mención especial merecen el gluten y la lactosa.

Aunque no exista intolerancia, se deberían dejar de consumir los cereales con gluten, al menos durante un tiempo. De ahí que deban excluirse de la dieta el trigo, cebada, centeno, cuscús, bulgur, avena, etc. En su lugar, podrían consumirse otros cereales o pseudocereales carentes de gluten, como el arroz (en cualquiera de sus variedades), la quinoa, el amaranto, el mijo y el maíz.

Por lo que concierne a la lactosa –azúcar de la leche-, como norma general la dieta debería excluir los lácteos, en especial la leche cruda, al menos temporalmente. Las personas afectadas por intestino permeable que presenten déficit de lactasa, problema frecuente en algunas poblaciones, tienen que prescindir de los lácteos sin excepción.

OTRAS MEDIDAS DIETÉTICAS

Ya hemos indicado que lo más importante es basar la dieta en comida real. Pero cabe preguntarse en qué proporción deben incorporarse los diferentes grupos de alimentos y macronutrientes. Pues bien, por una parte, la dieta tiene que ser equilibrada, evitando tanto el exceso de grasas como de hidratos de carbono. Por otra parte, resulta muy conveniente que incluya abundantes alimentos procedentes de fuentes vegetales, aunque al principio puede ser recomendable reducir el consumo de legumbres y otros vegetales flatulentos.

Para terminar este apartado, debemos hacer referencia al procesamiento térmico de los alimentos. Si bien es cierto que se requieren más estudios, sería aconsejable preparar los alimentos a temperaturas inferiores a 110 grados. Esto supone prescindir del horno, la parrilla y la olla express.

La comida real como primera medida en el tratamiento del intestino permeable

La comida real como primera medida en el tratamiento del intestino permeable.

OTROS FACTORES DEL ESTILO DE VIDA: ACTIVIDAD FÍSICA Y ESTRÉS

En este epígrafe nos detendremos muy poco. Es preciso recordar la asociación que existe entre el estrés y la permeabilidad intestinal aumentada. De ahí la importancia de gestionar correctamente el estrés psicológico como parte esencial de cualquier tratamiento del intestino permeable.

Y qué decir de la actividad física, cuyo positivo efecto sistémico no podemos olvidar. Movilizar el “esqueleto” procura enormes beneficios. En primer lugar, promueve una microbiota saludable necesaria para el mantenimiento de una óptima permeabilidad intestinal. En segundo lugar, constituye una ayuda inestimable en la gestión del estrés psicológico. Y, por último, la actividad física posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que teniendo en cuenta que el intestino permeable cursa con inflamación y estrés oxidativo, es imprudente no incluir el movimiento corporal en los tratamientos para mejorar la función de barrera y normalizar la permeabilidad intestinal.

Otros aspectos del estilo de vida que deberían tenerse en cuenta en toda terapia, aunque no los plantearemos en este artículo, son los problemas de sueño y la exposición a los benevolentes rayos solares.

TERAPIA DE SUPLEMENTACIÓN PARA EL INTESTINO PERMEABLE

Múltiples estudios científicos evidencian que la suplementación dietética puede mejorar la función de barrera de la mucosa y normalizar la permeabilidad intestinal. Además, los suplementos nutricionales, que abordaremos con detalle a continuación, no sólo son eficaces para el tratamiento del intestino permeable, sino de las afecciones relacionadas, tales como: fatiga, cansancio, problemas digestivos, dermatológicos, alérgicos, etc.

NUTRIENTES DE LA MUCOSA INTESTINAL

Varios estudios han demostrado que L-glutamina, los ácidos grasos poliinsaturados, la fosfatidilcolina y la N-acetil-D-glucosamina ayudan a mantener saludable la estructura y función de la mucosa y promueven una permeabilidad intestinal normal.

L-GLUTAMINA

En nuestra opinión, la L-glutamina es el nutriente más valioso cuando se trata de reparar y devolver la integridad a la pared intestinal. Constituye la fuente de energía más importante para las células de la mucosa intestinal y se ha demostrado que es esencial para el mantenimiento de la estructura y función normal de la mucosa.

Un estudio en el que participaron 20 pacientes hospitalizados comparó los efectos de la nutrición parenteral estándar con la nutrición parenteral enriquecida con glutamina. Los investigadores concluyeron que quienes recibieron la nutrición enriquecida evitaron el deterioro de la permeabilidad intestinal y mantuvieron la estructura de la mucosa.

ÁCIDOS GRASOS POLIINSATURADOS

El segundo nutriente de nuestra lista, que no puede faltar en la terapia del intestino permeable, son los ácidos grasos poliinsaturados. Se ha demostrado la gran utilidad de los ácidos gamma-linolénico (GLA), docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA) como apoyo para mantener la integridad de la barrera epitelial y la permeabilidad normal de la mucosa.

Estos tres ácidos grasos llevan a cabo su actividad beneficiosa al incorporarse a la fracción de fosfolípidos de la membrana de las células de la mucosa intestinal, reduciendo así la alteración en la permeabilidad causada por los mediadores inflamatorios.

Ácidos grasos poliinsaturados para sanar el intestino permeable

El GLA es un ácido graso de la serie omega 6 y se obtiene de plantas como la onagra y la borraja. Los ácidos grasos EPA y DHA, pertenecientes a la serie omega 3, se extraen de los pescados grasos. Los suplementos se comercializan habitualmente en forma de perlas de aceite.

N-ACETIL-D-GLUCOSAMINA

La N-acetil-D-glucosamina (NAG) es un aminoglucano natural que se encuentra en grandes concentraciones en el moco intestinal. El moco intestinal juega un papel crítico en la protección de las células intestinales al proporcionar una barrera contra toxinas, antígenos y bacterias. 

En un estudio se administró NAG a niños con colitis ulcerosa severa y enfermedad de Crohn –enfermedades inflamatorias intestinales (EII)- que no respondían al tratamiento convencional. Los investigadores concluyeron que NAG puede ser útil en el tratamiento de la EEI, aunque advierten que se precisan más ensayos.

Se preguntará qué tiene que ver la EII con el intestino permeable. En primer lugar, la EII cursa con intestino permeable y, en segundo lugar, ambos procesos comparten mecanismos fisiopatológicos similares: inflamación intestinal y estrés oxidativo de la mucosa. Si bien es cierto que no se han llevado a cabo estudios para investigar los efectos de la suplementación con NAG sobre el intestino permeable en humanos, los alentadores resultados obtenidos con la administración de NAG en la EII sugieren que podrían existir beneficios semejantes en el tratamiento del intestino permeable. 

Los estudios también han demostrado que NAG bloquea la adherencia de Candida albicans a la mucosa intestinal in vivo en animales y estimula el crecimiento de Bifidobacterias beneficiosas in vitro.

FOSFATIDILCOLINA

La fosfatidilcolina (PC) es un nutriente que se encuentra en la bilis humana y constituye un componente esencial del gel de moco que protege la mucosa gastrointestinal. A nosotros nos trae muy gratos recuerdos. Durante la adolescencia, nuestras madres nos suplementaban con lecitina de soja, un producto nutricional en cuya composición se encuentra en proporciones importantes la fosfatidilcolina.

Pues bien, los estudios in vitro en seres humanos han llegado a la conclusión de que la administración de PC mejora la actividad protectora de las sales biliares, reduce la permeabilidad intestinal y suprime la producción de mediadores inflamatorios. 

ANTIOXIDANTES PARA EL TRATAMIENTO DEL INTESTINO PERMEABLE

El intestino permeable se asocia con inflamación intestinal, estrés oxidativo de la mucosa, peroxidación lipídica y agotamiento de las reservas de antioxidantes en la mucosa intestinal. Pues bien, la evidencia científica disponible demuestra el potencial beneficio de los suplementos antioxidantes en la prevención del daño oxidativo y la restauración de la función normal de la barrera mucosa. Así que parece sensato considerarlos en el tratamiento de la permeabilidad intestinal aumentada. 

VITAMINAS C Y E

Las vitaminas C y E protegen a las células de la mucosa intestinal del estrés oxidativo y del daño producido por los radicales libres. Así lo demuestran varios estudios realizados.

En un ensayo clínico se suplementó por vía oral con 300 mg de vitamina E a pacientes con colitis ulcerosa y se observó una disminución de la inflamación de la mucosa colónica. Otro estudio realizado en pacientes con EII mostró niveles significativamente reducidos de vitamina C en la mucosa intestinal en comparación con las personas sanas. A la luz de estos resultados parece razonable pensar que la vitamina C y E pueden ser de enorme utilidad para promover una permeabilidad intestinal normal.

QUERCETINA

La quercetina es un flavonoide que exhibe una elevada actividad antioxidante e importantes propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. Se encuentra en cantidades importantes en frutas y verduras como manzanas, uvas, brócoli, cebolla, etc.  

Diferentes estudios han demostrado que la quercetina mejora las funciones de barrera intestinal en las células intestinales humanas al modular la actividad de los mastocitos (células inmunes). Los mastocitos juegan un papel importante en el origen y evolución de la inflamación de la mucosa intestinal y el aumento de la permeabilidad intestinal. Pues bien, se ha observado que la quercetina inhibe la liberación de histamina y citocinas proinflamatorias (TNF-alfa, IL-6, IL-8. IL-1beta) por parte de los mastocitos intestinales, permitiendo así controlar la inflamación intestinal. 

La cebolla morada es la principal fuente de quercetina

La cebolla es una de las fuentes más ricas en quercetina. En especial la variedad morada, cuyo contenido en este flavonoide representa el 10% de su peso seco.

GINKGO BILOBA

El Ginkgo biloba (GB) es una especie de árbol de cuyas hojas se obtiene un extracto con propiedades antioxidantes y de eliminación de radicales libres.  

Existen estudios que demuestran el efecto protector del GB sobre las células de la mucosa intestinal, pudiendo reducir el daño a la mucosa del colon in vivo y disminuir significativamente las citocinas proinflamatorias en la colitis ulcerosa. 

Diferentes estudios en modelo animal han concluido que el GB previene el daño de la mucosa y el aumento de la permeabilidad intestinal, promoviendo la función normal de la barrera intestinal.

ZINC Y N-ACETIL-L-CISTEÍNA

El zinc es un oligoelemento que juega un papel esencial en el funcionamiento correcto del organismo y, concretamente, en el control de la inflamación y el mantenimiento de la permeabilidad intestinal normal. Podemos obtenerlo a través de alimentos como la carne, los huevos, el marisco, el arroz integral, semillas de calabaza y cacahuetes (manís).

Múltiples estudios han demostrado su actividad protectora de las células del tracto gastrointestinal. Se ha observado que, de hecho, la deficiencia de zinc origina la alteración de la función de barrera de la mucosa, así como una secreción incrementada de citocinas inflamatorias en las células intestinales humanas.

La N-acetil-L-cisteína (NAC) es compuesto derivado del aminoácido L-cisteína, con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Se ha utilizado desde hace décadas por su actividad mucolítica en el tratamiento de las afecciones bronquiales. Dentro del organismo interviene en la síntesis de glutatión, que constituye una de las moléculas más abundantes en el cuerpo y el principal antioxidante de las células.

Se ha demostrado que la administración de NAC previene el aumento de la permeabilidad intestinal en estudios en modelo animal. Dado que la NAC y el glutatión neutralizan los radicales libres y reducen el daño oxidativo de la mucosa intestinal, se ha sugerido su utilidad en el tratamiento del intestino permeable.

PROBIÓTICOS PARA EL INTESTINO PERMEABLE

Los probióticos son suplementos y alimentos que contienen microorganismos, principalmente bacterias, que confieren numerosos beneficios al ser humano. Se administran por vía oral para mantener saludable la importante microbiota, así como para prevenir e incluso tratar no sólo trastornos gastrointestinales, sino afecciones sistémicas relacionadas

Diferentes revisiones de estudios científicos han demostrado que la suplementación con probióticos resulta beneficiosa para la prevención y tratamiento del intestino permeable. Y también para los trastornos relacionados, incluyendo la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable, diarrea infecciosa, diarrea asociada a antibióticos, alergias alimentarias, dermatitis atópica, eczema, daño intestinal inducido por quimioterapia y otras afecciones en humanos. 

Un estudio investigó los efectos de la leche fermentada probiótica, que contenía Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium longum y otras bacterias ácido.lácticas. Después de 4 semanas de suplementación se observó que tanto la sintomatología del síndrome de intestino irritable como la permeabilidad del intestino se habían reducido significativamente.

Otro estudio examinó los efectos de la administración de dos cepas de lactobacilo, el L. rhamnosus 19070-2 y el L. reuteri DSM 12246, a 41 niños con síntomas gastrointestinales, intestino permeable y dermatitis atópica de moderada a severa. Los investigadores concluyeron que la suplementación con probióticos puede mejorar la función de barrera intestinal y disminuir los síntomas gastrointestinales en niños con dermatitis atópica.

probióticos para recobrar una sana microbiota y tratar el intestino permeable

La microbiota es el conjunto de microorganismos que se relacionan con el ser humano y le proporcionan innumerables beneficios. Si desea saber más, lea nuestra saga sobre la microbiota.

ENZIMAS DIGESTIVAS

La inmensa mayoría de personas pasan por alto la grandísima importancia de una digestión correcta de los alimentos. Tenga en cuenta que sin energía los procesos vitales no pueden llevarse a cabo y la digestión es el primer eslabón de la cadena de producción de energía. De ahí que una digestión adecuada sea un requisito imprescindible no sólo para la función normal gastrointestinal, sino para la salud en general.

Una de las causas principales de la digestión deteriorada es la deficiencia de enzimas digestivas. En un estado saludable, las enzimas se liberan en cantidad suficiente en el tracto digestivo donde descomponen los alimentos en sus constituyentes fundamentales. Éstos serán absorbidos a través de la pared intestinal y distribuidos por torrente sanguíneo a todas las células. Por tanto, un defecto en la producción de enzimas conlleva la acumulación de alimentos no digeridos y contribuye a la aparición de molestias gastrointestinales, mala absorción de nutrientes, sobrecrecimiento bacteriano, intolerancia alimentaria, alergia alimentaria, intestino permeable y enfermedades autoinmunes.

La deficiencia enzimática y, por tanto, la digestión deteriorada, puede combatirse con suplementos de enzimas digestivas. Existen en el mercado complementos de enzimas de origen vegetal, cuya biodisponibilidad es mayor y son más fácilmente admitidas por el tracto gastrointestinal humano que las de origen animal.

Pero como las enzimas son inestables y pueden ser destruidas en condiciones ácidas, el preparado enzimático debe ser resistente al ácido gástrico. Por tanto, asegúrese de que el fabricante haya seleccionado enzimas resistentes, que no sean degradadas en el estómago y puedan alcanzar el intestino donde realizan su actividad.  

FIBRA DIETÉTICA

La fibra dietética es la parte del alimento vegetal que el cuerpo humano no puede digerir y absorber. Se encuentra principalmente en verduras, legumbres, granos y frutas. Aunque podría pensarse que su papel es mínimo, desempeña un rol muy importante en el mantenimiento de la función gastrointestinal y la salud general. 

Los estudios muestran que la fibra ayuda a mantener la función de barrera normal de la mucosa intestinal. La microbiota del colon al fermentar la fibra soluble libera ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, propionato y acetato. El butirato (ácido butírico), en particular, constituye una importante fuente de energía para las células epiteliales intestinales. Además, se ha demostrado que el butirato inhibe la inflamación, reduce el estrés oxidativo y contribuye al mantenimiento de la función de barrera de la mucosa del colon. 

Otro estudio investigó la efectividad de los suplementos de psyllium (plántago ovata) en el tratamiento de 275 pacientes con síndrome del intestino irritable. Después de 3 meses de tratamiento, los pacientes a los que se les administró psyllium tuvieron una reducción significativa en la gravedad de los síntomas. 

Suplementos que ayudan a normalizar la función digestiva y la permeabilidad intestinal

La fibra soluble, al ser fermentada por la microbiota del colon, promueve el crecimiento de las beneficiosas bifidobacterias.

CONSEJO FINAL 

En este artículo tratamos de forma breve las intervenciones sobre factores dietéticos y del estilo de vida. Asimismo, examinamos con detalle los beneficios de la suplementación nutricional en la terapia general del síndrome del intestino permeable. Sin embargo, no abordamos las actuaciones específicas destinadas a tratar otros factores causales de intestino permeable, como el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) y la candidiasis intestinal, entre otros. 

Por tanto, si sospecha que puede sufrir de intestino permeable, debe acudir a su médico. Después de realizarle una anamnesis detallada y las pruebas diagnósticas pertinentes, le prescribirá un tratamiento personalizado. Ahora bien, le advertimos que, dada la escasa conciencia médica existente en relación con la permeabilidad intestinal aumentada, puede salir de la consulta de su médico sin diagnóstico y sin tratamiento. Esta situación no es infrecuente, pero tiene fácil solución: búsquese otro especialista de salud con mayor conocimiento.

No se olvide de leer la primera parte de este artículo. Si lo hace, sabrá qué es exactamente el síndrome del intestino permeable, cuáles son sus síntomas, causas y con qué enfermedades se asocia. 

REFERENCIAS CIENTÍFICAS

La glutamina preserva la integridad intestinal. 

Ácidos grasos poliinsaturados mejoran la barrera intestinal y reducen la permeabilidad. 

N-Acetil-Glucosamina, tratamiento prometedor en EII

Fosfatidilcolina y permeabilidad intestinal.

La quercetina mejora la función de barrera intestinal.

Ginkgo biloba atenúa el daño de la mucosa en un modelo de rata de colitis ulcerosa.

La deficiencia de zinc induce daños en la función de barrera.

Papel de la N-acetil-cisteína en el deterioro de la barrera intestinal. 

Déficit de enzimas pancreáticas e intestino permeable. 

Efecto de los probióticos en la permeabilidad intestinal. 

La fibra dietética protege la estructura intestinal y la función de barrera. 

Papel del butirato en la función del colon

P´REZ&MÜLLER

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4 Comments on “¿CÓMO TRATAR EL INTESTINO PERMEABLE? PARTE II”

  1. Excelente artículo. Igual que el primero, la información es buenísima. Muchas gracais por la aportación Humanidad alfa.

  2. Tanto la primera parte como esta segunda sobre el intestino permeable son magníficas. Tienen muy buen contenido y de gran valor. Muchas gracias y sigan así.

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